¿Es conveniente que le agregues sal a los alimentos de tus hijos?

Los niños no miden los alimentos que consumen a diario, principalmente cuando sienten hambre a la hora del almuerzo y la cena. Sin embargo, los padres deben estar atentos a lo que comen los menores, fundamentalmente porque hay un producto que deben reducir en su cantidad a la hora de darles de comer: la sal.
Según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la industria alimentaria debería reducir la cantidad de sal en los productos destinados a los niños. Branka Legetic, asesora de la entidad, explicó que el gusto por lo salado es adquirido, por lo que los padres pueden prevenir que sus hijos desarrollen esa preferencia por la sal desde que son pequeños.
Además, la OMS insiste en la importancia de que los niños cocinen con sus padres, porque esto favorece a que aprendan hábitos dietéticos saludables. Según datos de la organización, para los niños de 2 a 15 años se debe ajustar el consumo a la baja en función de las necesidades energéticas en relación con la de los adultos.
“En el hogar, se puede reducir el consumo de sal no agregándole durante la preparación de los alimentos; no poniendo saleros en la mesa; y escogiendo productos hiposódicos”, señaló la OMS.