Cómo enseñarles el ahorro y el buen uso del dinero a los más pequeños

Como adultos encontramos diversas excusas para no ahorrar o invertir nuestro dinero. Sin embargo, estas dos opciones constituyen la base de las finanzas personales y nunca es tarde para aplicarlas, mucho menos para enseñarles técnicas de ahorro a nuestros hijos.
El sitio Guía Infantil diseñó los “mandamientos” que se pueden seguir a la hora de enseñar a ahorrar a los más pequeños. Todo dependerá, claro está, del comportamiento de los padres en este proceso. Y es que si los hijos ven a sus padres ahorrar, ellos lo harán también. Por lo tanto, será necesario que adopten cualidades que quieran ver reflejadas en sus hijos y permitirles a los niños involucrarse en temas de dinero desde temprana edad con naturalidad.
Vivir en concordancia con la economía familiar tiene sus beneficios y por ello es clave educar financieramente a los niños desde temprana edad. A continuación te contamos cuales son estos mandamientos que te ayudarán a enseñar a los más pequeños a aplicar un correcto uso del dinero:
- Si los ven a sus padres ahorrar, ellos lo harán también. Ahorra un porcentaje de tus ingresos y explícales por qué lo haces. Involucra a los niños en temas de dinero desde temprana edad.
- Sin aprenden a esperar, aprenden a ahorrar. Deben desarrollar la habilidad de guardar dinero, evitar compras impulsivas y trabajar hacia una meta.
- Elegir un porcentaje y ser fiel a él. La regla es elegir un porcentaje de ahorro y apegarse al mismo. Por ejemplo, si reciben dinero de regalo deben ahorrar un 20% y el resto gastarlo.
- Establece una motivación profunda que sirva de estímulo para ver el dinero guardado.
- Guarda los ahorros en un lugar seguro y disponible. Una de las técnicas infalibles es la de tener dos recipientes o sobres, uno para guardar el dinero de ahorro, el otro para depositar el dinero que se puede gastar.
- El ahorro es más fácil si se hace de forma automática. Consiste en apartar de forma “automática” el porcentaje de ahorro previamente fijado.
- No darles todo lo que pidan es parte de que aprendan a ahorrar.
- Enseñar a tomar decisiones y priorizar. Consiste en aplicar una lista de deseos que luego servirá para decidir entre todas las opciones cuál es la verdadera prioridad.
- Los ahorros no se invierten.