Golpe de calor en niños: consecuencias, formas de prevenirlo y tratarlo

Como en cada verano, los tucumanos y gran parte de la población en Argentina sufre por las altas temperaturas y sus innumerables consecuencias. El calor afecta a niños, adultos y adultos mayores, por lo que es esencial tomar los recaudos necesarios a fin de evitar los problemas.
El golpe de calor, del que tanto se habla, aparece como uno de los principales efectos de las elevadas temperaturas. De acuerdo a lo indicado en argentinagob.com.ar, se define como una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más. En el caso de los niños, las consecuencias (principales) son: mareos, vómitos, fiebre superior a 40⁰C, cefalea o irritabilidad y taquicardia.
Dentro de este grupo, tienen más riesgo los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año; los niños con enfermedades crónicas; los niños con fiebre por otra causa o diarrea; los que presentan obesidad o desnutrición; y aquellos que tienen la piel quemada por el sol.
Cómo prevenir el golpe de calor
Algunas de las recomendaciones son: usar ropa holgada y liviana; cuidarse de las quemaduras del sol; tomar mucha agua; permanecer en lugares frescos; evitar la actividad deportiva en horarios de mayor calor. En el caso de los lactantes, darles el pecho con más frecuencia.
Qué hacer ante un golpe de calor
En un artículo de la revista Hola, la doctora Marta Garín, pediadra, aconseja, en primer lugar, “trasladar al niño a un sitio fresco, preferentemente con aire acondicionado y/o ventilador, quitarle la ropa, usar compresas frías para ponerlas sobre el cuerpo (cuello, axilas e ingles) y la cabeza y darle de beber agua, si está consciente”.
En el caso de presentarse un cuadro más grave, los padres o adultos a cargos deben llamar inmediatamente a una emergencia médica o llevar al chico al centro de salud más cercano.
Cabe aclarar que no se le deben suministrar medicamentos antifebriles ni friccionar la piel con alcohol porque causa intoxicación.
Foto: Chaco Ahora