Por qué la actividad física ayuda a mejorar el rendimiento académico

La actividad física es recomendada en todas las personas, incluso en niñas y niños, por los múltiples beneficios que entrega. Desde la salud hasta la educación, ejercitarse físicamente hace bien a los menores.
Mejora en el sistema cardiovascular, en la circulación y en el sistema inmunológico, son algunos de los conceptos positivos. A la hora de cuidar a tu niño, debes saber también que la actividad física otorga un gran estado de bienestar y puede modificar el entorno neuronal, beneficiando así el aprendizaje.
Antes de adentrarte en estos beneficios, debes diferenciar entre la actividad física y el ejercicio físico. En el primer caso, se trata de mantener un movimiento corporal que contribuya al gasto de energía. Por su parte, el ejercicio físico es similar aunque se realiza de forma planeada, estructurada y repetida.
Partiendo de este concepto, es necesario entender que todas las actividades físicas generan serotonina y dopamina. Se tratan de dos neurotransmisores que mejoran la motivación. A esto se le debe agregar que mantener a tu pequeño activo físicamente, ayuda a eliminar el estrés y la ansiedad.
Por otro lado, los especialistas aseguran que alentar la actividad física en los más pequeños está relacionado con una mejora en las funciones ejecutivas del cerebro y la gestión de las emociones. La atención y la motivación son esenciales para el aprendizaje y es algo de lo que el ejercicio físico contribuye y mucho. Además de proteger su corazón y fortalecer sus músculos, le ayudará a concentrarse más.